sábado, 18 de febrero de 2012

Jennifer Jones


El designio de una actriz
no es estar guapa a rabiar,
ni aunque me puedan tumbar
en technicolor feliz
su respingo de nariz,
sus mejillas de arrebol;
yo prefiero el descontrol
con Peck muerto por Caín
y el abatido mohín
abrasado por el sol.


Duelo al sol, King Vidor (1946)

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