martes, 5 de junio de 2012

Elizabeth Taylor

Entrabas a ver La gata
sobre el tejado de zinc
y llega la peli al FIN
con Newman vistiendo bata
trasegando un buen cubata
y hablando demasiado,
y de mágico cruzado
la Taylor en plan tia buena
perorando por la escena
sin que Paul se haya coscado.

La gata sobre el tejado de zinc caliente, Richard Brooks (1958)

martes, 29 de mayo de 2012

Nicole Kidman

Bella con alevosía,
abstracción de celuloide,
perfección de lo zooide,
aunque mientas, Kidman mía,
con tu atenta cirugía,
mi gran pasión no se empaña,
ni tu estampa desengaña,
ni mi admiración expira,
que el cinema es de mentira
y allá cada cual se apaña.

Eyes wide shut, Stanley Kubrick (1999)

viernes, 18 de mayo de 2012

Sara Montiel

Vuelves a ver Veracruz,
ves El Último cuplé
y, amigo mío, te diré
que Sara tiene una luz,
una presencia y un plus
que en tiempos de la autarquía
el público agradecía,
y luego en La violetera
estaba la puñetera
más hermosa todavía.
(De lo posterior venido,
al regazo del olvido.)

 Veracruz, Robert Aldrich (1954)

martes, 15 de mayo de 2012

Romy Schneider

A medida que la edad
 le atristaba la sonrisa,
 el joven se daba prisa
en gastar su mocedad
captando la turbiedad
de la inocencia perdida,
la mirada enfebrecida,
la incomprensible pasión
por el guapazo Delon
 y la pronta despedida.

Una mujer en la ventana, Pierre Granier-Deferre (1976)

miércoles, 9 de mayo de 2012

Elsa Martinelli

Gusta al dumbo jovencito,
 al fiero rinoceronte,
 a John Wayne, el mastodonte,
 a leones y monitos
 y al joven españolito
 que delante de estas trenzas
 nota lujuria propensa,
 carraspea, tiembla y calla,
 y mirando la pantalla
recibe la recompensa.

 ¡Hatari!, Howard Hawks (1962)

jueves, 3 de mayo de 2012

Ingrid Bergman

Esta walkiria modosa
que ilumina el bar de Rick
con su inverosímil chic,
espléndidamente sosa,
al cinéfilo le endosa
la duda hollywoodiana,
¿sigue la vía partisana
 al lado del héroe recto,
 o le van más los defectos
 de aquél Bogart guadiana?

 Casablanca, Michael Curtiz (1942)

sábado, 28 de abril de 2012

Kathleen Turner

Esta asesina que encanta
 y sueña con su dinero,
que muere con el acero
 incrustado en la garganta
 el magín me solivianta
 y la razón no es trivial:
 ni el contoneo juncal,
 ni ser chata iconoclasta;
 para gustarme le basta
 el aleteo nasal.

 El honor de los Prizzi, John Houston (1985)

domingo, 22 de abril de 2012

Marlene Dietrich

Brote de ajena locura,
musa de la perdición,
ojo de vil devoción,
destello de edad oscura,
la soñada criatura
que aparece en "Sed de mal"
 no es azul, ni angelical,
 ni voluble, ni bacante,
 sino escéptica, humeante,
 agreste, fría, final.

Touch of evil, Orson Welles (1958)

martes, 17 de abril de 2012

Catherine Spaak


Me sentía Trintignant
por parecerme a Vittorio
y correrme aquél jolgorio
con el jácaro charrán,
pero en realidad mi plan
era marcarme un trajín,
aunque fuera en el magín,
en una playa toscana
con alguien dulce y cercana,
la inasible Catherine.

La escapada, Dino Risi (1962)

jueves, 12 de abril de 2012

Lana Turner


Con la tersa blusa blanca,
el pelo rubio perfecto,
y turbiedad en el afecto
a John Garfield de la franca
mirada, Lana desbanca
con su aire mareador
a cualquier mala anterior,
y su presencia fatal
de blanco y negro carnal
no repitió en el color.


El cartero siempre
llama dos veces
, Tay Garnett (1946)

lunes, 9 de abril de 2012

Margaret Dumont


Era salir la Dumont
con su old fashion elegante
y todo el mundo expectante,
pues alguien con mostachón
la usaba como un frontón
y soltaba de seguido
unas frases de Cupido
dichas en lenguaje ganso,
a las que nunca me canso
de encontrarles el sentido.

Sopa de ganso, Leo McCarey (1933)

martes, 3 de abril de 2012

Carole Lombard


Una dama desenvuelta
y un aviador que se pira;
entre verdad y mentira
un guión se da la vuelta:
una teatral revuelta
tiene en Varsovia lugar
y se empieza a complicar
al Ernesto Lubitsch modo;
y, salpicándolo todo,
el encanto de Lombard.

Ser o no ser, Ernst
Lubitsch (1942)

martes, 27 de marzo de 2012

Sofía Loren


¿Es posible que esta cara
diera de condesa china,
clavara a la campesina
doliente en "La Ciociara",
a la vez se descarara
en pelis de los cincuenta,
hiciera igual de harapienta,
de fastuosa sirena,
de romana o de Jimena,
y no sigo con la cuenta?

La condesa de Hong Kong,
Charles Chaplin (1965)

viernes, 23 de marzo de 2012

Paloma Valdés


Mullida y angelical,
con un contoneo grácil,
la rubia de verso fácil
que a Mendo, casa ducal,
solivianta, al colegial
le da cinéfila euforia,
y, aunque fue breve su historia
en la hispánica pantalla,
su celeste azul se halla
en pliegues de su memoria.

La venganza de don Mendo,
Fernando Fernán-Gómez (1961)

miércoles, 21 de marzo de 2012

Samantha Eggar


Lo que Wyler descubría
tras su fecunda carrera
lo supe yo en la primera
ocasión que la veía,
en tiempos de rebeldía
y filmes de filmoteca,
cuando era Londres la meca
y la libídine tanta:
el hechizo de Samantha
y esa faz llena de pecas.
El coleccionista, William
Wyler (1965)

domingo, 18 de marzo de 2012

Joan Crawford


Medio siglo en la pantalla,
una mirada de acero
más de Tánatos que de Eros,
agria, andrógina, canalla;
en la oscuridad se talla
un rostro que ya no hay;
y quiso el destino, ¡ay!,
que su carrera de actriz
se resuma en la feliz
frase de Nicholas Ray.


Johnny Guitar, Nicholas Ray (1954)

jueves, 15 de marzo de 2012

Yvonne de Carlo


Así, Los diez mandamientos
para el infante uno son:
Sephora, la hermosa Yvonne
De Carlo, y este recuento
se hace con embobamiento,
porque nada había mejor
que el moreno turbador
de los beatos cincuenta
bajo la vigilia atenta
del niño deseador.


Los diez mandamientos, Cecil
B. De Mille (1956)

martes, 13 de marzo de 2012

Betsy Blair


O sea, que el mejor retrato
de la mujer española,
no fue Carmen, ni fue Lola,
fue una actriz cuyo arrebato
se avecinda en el recato,
un encanto de mujer
que Bardem pudo traer
de la industria americana:
la soltera provinciana
se llamaba Betsy Blair.

Calle Mayor, Juan Antonio
Bardem (1956)

domingo, 11 de marzo de 2012

Monica Bellucci

¿Qué guionista es capaz
de discurrir una trama
sin pormenores de cama,
ni tratos con Satanás,
donde esta dama feraz
sea víctima de un buen susto,
tenga un sueldecito justo,
esté en cola en el INEM,
trajine con la sartén
o saque un semblante adusto?
Solicito con humor
otro Wilder, por favor.


Cuanto me amas, Bertrand
Blier (2005)

viernes, 9 de marzo de 2012

Joan Fontaine


Que me perdone Joan
pero Fontaine rememora
no una estrella turbadora
frente a Olivier de galán
cual señorito holgazán
con ánima en biblioteca,
sino una actriz con jaqueca
con sus modales suaves,
una hostil ama de llaves
y una prenda, la rebeca.

Rebeca, Alfred Hitchcock (1940)

miércoles, 7 de marzo de 2012

Diane Keaton


Encerrada entre el flequillo,
el tráfago neoyorkino,
las muecas del Al Pacino,
ropa de chic mercadillo,
un neurótico sencillo,
y curvas más bien livianas,
al pasar los años gana,
dicho así, como al desgaire,
sin que parezca un desaire
a la lúcida Diana.


Annie Hall, Woody Allen (1977)

martes, 6 de marzo de 2012

Ava Gardner


Guapeza tan radical
solicita contrapunto
con un defecto presunto,
pues mi admiración es tal
que de china o con sayal,
de femme fatal puñetera,
descalza o de borrachera
en su adoración nocturna,
reidora o taciturna,
reclamo hasta sus ojeras.

La noche de la iguana, John
Huston (1964)

domingo, 4 de marzo de 2012

Jessica Lange


Con carita de muñeca
que a Noam Chomsky entendiera,
tuvo una amistad sincera,
amistad de videoteca,
con King Kong sacamantecas,
pero a mi lo que me gusta
es su simpatía adusta
y una melée en la cocina
con cartero y rebujina
en plan de dama venusta.

El cartero siempre llama
dos veces
, Bob Rafelson (1981)

sábado, 3 de marzo de 2012

Anouk Aimée


Soporté como un deber
que Lelouch vertiese almíbar,
aunque me supiera a acíbar,
sobre el gozo de mujer
que interpretó a Anne Gauthier,
mas le perdono el agravio
por mi gabacho resabio,
porque Anouk es una perla
(ya Fellini supo verla)
y por los exactos labios.

Un hombre y una mujer,
Claude Lelouch (1966)

viernes, 2 de marzo de 2012

Dorothy Malone


Esa sonrisa sardónica,
que aprovechó Douglas Sirk
para en el viento escribir,
esa Dorothy irónica,
descarriada y hedónica,
que en vez de un amor fraterno
promete penas de infierno,
es diez años anterior:
Howard Hawks fue su inventor
al fondo de un sueño eterno.

The big sleep, Howard Hawks
(1946)
Written on the Wind, Douglas
Sirk (1956)

jueves, 1 de marzo de 2012

Lotte Lenya

Desde Rusia con amor
me descubrió a Lotte, mala,
sovietarra y oficiala,
del Occidente terror
y afán ametrallador,
mas pasó el tiempo, y, al cabo,
año sesentayochoavo,
con asombro me enteré
que hizo con Weill y Brecht
La ópera de tres centavos.

From Russia with love,
Terence Young (1964)

miércoles, 29 de febrero de 2012

Vivien Leigh


Me vas, Vivien, lastimada,
con tu esperanza vacía
en la peli del tranvía,
con esos ojos, ajada,
en el recuerdo arrullada
por la seda y el sudor,
tan lejos del esplendor,
con el cine confirmando
que, desde Gable a Brando,
hace el tiempo su labor.

Un tranvía llamado
deseo
, Elia Kazan (1951)

martes, 28 de febrero de 2012

Doris Day


Con armarios imposibles
de rosas y terciopelos,
o tapando el rubio pelo
con gorros también punibles,
sus comedias predecibles
mejorarían muy mucho
si un montaje con serrucho
les quitara moralejas,
e hiciera que Day, vulpeja,
montara a un Rock en plan rucho.

Confidencias a medianoche, Michael Gordon (1959)

lunes, 27 de febrero de 2012

Susan Hayward


Llorando era la mejor,
sacaba la mueca aviesa
y se las tenía bien tiesas
con Wayne el Conquistador,
pero ocurrió lo peor,
y no en la historia fingida,
que una radiación dormida
en tan áridos parajes
le dieron a aquél rodaje
consecuencias de por vida.
Para Susan, con respeto,
vaya este homenaje escueto
.


El Conquistador de Mongolia, Dick Powell (1955)

domingo, 26 de febrero de 2012

Cristina Galbó


Sesión continua: película
que no era americana,
ni reflexión de sotana,
ni imperial, ni conventícula,
ni folklórica ridícula
con célebres estribillos,
torerías y zarcillos,
y el joven se exalta, ¡oh!,
viendo a Cristina Galbó
en "Del rosa al amarillo".

Del rosa al amarillo, Manuel Summers (1963)

sábado, 25 de febrero de 2012

Marilyn Monroe


Con Cukor canta en jersey,
con Negulesco usa lentes,
con Hawks, rubia preferente,
y es mala con Hathaway;
con Mankiewicz, en su grey,
de Olivier, un michelín,
de Houston, inicio y fin,
dos Billy Wilder cimeros
y de Preminger, vaqueros;
y con todos el mohín
en ese labio temblante
con la cámara delante.
(Y no olvido a Walter Lang,
ni a Logan, que la tuviera
media peli en carretera,
ni al mismísimo Fritz Lang.)

viernes, 24 de febrero de 2012

Claire Trevor


Vuelvan a La diligencia:
John Carradine redentor,
Thomas Mitchell y el licor,
un John Wayne en evidencia
pendiente de una pendencia
aún con pinta desvalida,
y una mujer con heridas
que ante el pueblo no se calla,
el personaje de Dallas
al que Claire Trevor da vida.

Stagecoach, John Ford (1939)

jueves, 23 de febrero de 2012

Thelma Ritter


Hizo todas las criadas
apuntalando comedias,
lo clavaba en las tragedias,
lo bordaba emborrachada
con desaliño y mirada,
y su verbo chabacano,
su desaliño cercano
a cualquier famosa cara
a poco se descuidara
le robaba cualquier plano.

Eva al desnudo, Joseph L. Mankiewicz (1950)

miércoles, 22 de febrero de 2012

Jill Clayburgh


La Jill Clayburgh me ponía
al modo de los setenta,
no por sus curvas (exenta)
sino por su biografía
de personal rebeldía
mediando una moraleja,
y aunque aquí nadie se queja,
en décadas anteriores
hubo glamoures mayores
que no buscaban pareja.

Una mujer descasada, Paul Mazursky (1978)

martes, 21 de febrero de 2012

Carroll Baker


Fue Harlow, fue Baby Doll,
fue muñeca americana,
pionera en caravana
en el Otoño de Ford;
fue lo único turbador
en el cinerama agreste
La Conquista del Oeste,
mas si quieren un retrato
que exprese bien mi arrebato,
quizá les agrade éste.

Baby Doll, Elia Kazan (1956)

lunes, 20 de febrero de 2012

Anne Bancroft


Llevarme necesitabas
veinte años, por lo menos,
para que rayos y truenos
y toneladas de baba
rebosaran como lava
de un volcán de juventud,
por tus labios en alud,
por tu calentura brava
y porque aquí no pasaba
pareja vicisitud.


El graduado, Mike Nichols (1967)

domingo, 19 de febrero de 2012

Stefania Sandrelli


El hoyuelo, sí, el hoyuelo
de la inocente barbilla,
en Novecento maestrilla
la piel puro terciopelo,
el Divorzio con Marcello
divirtiendo a la pantalla,
y por el magín estalla
de gozo una epifanía
que se llama Stefanía
entre canciones de playa.


Divorcio a la italiana, Pietro Germi (1961)

sábado, 18 de febrero de 2012

Rita Hayworth


Capto tu gesto apocado
frente al Orson absorbente,
mas olvidas que la gente
a mirarte se ha sentado
por tí, por lo complicado
de tu razón femenina
que en el teatro culmina
en violenta sacudida
con escena enloquecida
de catarsis cristalina.


La dama de Shanghai, de
Orson Welles (1947)

Jennifer Jones


El designio de una actriz
no es estar guapa a rabiar,
ni aunque me puedan tumbar
en technicolor feliz
su respingo de nariz,
sus mejillas de arrebol;
yo prefiero el descontrol
con Peck muerto por Caín
y el abatido mohín
abrasado por el sol.


Duelo al sol, King Vidor (1946)

viernes, 17 de febrero de 2012

Silvia Pinal


Debo al sátiro Buñuel
esta rubia inescrutable,
pálida santa pecable,
desde la hiel a la miel,
desde el convento a la piel:
la Viridiana intocada
soñando con la jugada
de cartas del porvenir
(que el censor no vio venir
tan listo que se las daba).


Viridiana, Luis Buñuel (1961)

Jean Simmons


Santa laica en Espartaco,
la Jean Simmons que me toca
es la cara de ángel loca
que con furor demoniaco
en cierto film policiaco
urde, asesina y se estrella,
porque su vesania es bella
en este negro maestro,
negro, blanco, gris siniestro:
su crimen me deja huella.


(Angel Face, de Otto Preminger (1952)

jueves, 16 de febrero de 2012

Tippi Hedren


Te ves cara de ladrona
como Marnie con cardado,
y ligona de cuidado
y un poquito cursilona
metida en la batallona
con los bichejos malditos,
y en los sueños que concito,
pese a tu pinta repipi,
te hubiera picado, Tippi,
como hizo aquél pajarito.


(Marnie, la ladrona, de Alfred Hitchcock (1964)

miércoles, 15 de febrero de 2012

Stéphane Audran

Razones existirán,
y Chabrol las ha filmado,
para que encuentre el pecado
la bella Stephane Audran
en un adúltero afán
con un muerto resultante:
de clase media la amante
un lunar en la mejilla
el marido que la pilla
y una atmósfera agobiante.


(La mujer infiel, Claude
Chabrol, 1969)

Susan Sarandon


Me gusta tu compromiso,
como actriz eres genial,
mas que no te siente mal
si digo que el paraíso
fue el del vecino de piso,
el gran Lancaster añejo,
pegándose el gran festejo
voyeur de tus abluciones:
te ruego que me perdones,
no soy varón thelmaylouise.


Atlantic City. Louis Malle, 1980.

martes, 14 de febrero de 2012

Barbara Stanwyck

Salvo en Perdición, te digo,
en general no me gustas
si defiendes causas justas,
mas, si aquí Wilder, amigo,
te privare del castigo,
en mucha peli adelante
moriría por tu semblante,
pues sólo la mala es bella,
sólo el crimen deja huella
y nunca lo edificante.


Double indemnity. Billy Wilder, 1944.

lunes, 13 de febrero de 2012

Cyd Charisse


Bien de bella de Moscú,
bien como chica de gángster,
no preciso hacer un máster
para hacer el rendibú
a esa carita de hindú
a esa verdura moderna
que tanto me desgobierna,
sobre todo si se mira
el milagro que se estira:
la longitud de sus piernas.


Singin´ in the rain. Stanley Donen, 1952

domingo, 12 de febrero de 2012

Hedy Lamarr


Cuentan que Hedy Lamarr
enseñó en peli pezón,
Dalila fue de Sansón,
trabajó con Max Reinhardt,
dijo que no con un par
a actuar en Casablanca;
y tal bellezón, que arranca
las cuadernas todavía,
en Ciencias e Ingeniería,
por lo visto no fue manca.

Sara Lezana


Cuando tú ves Los tarantos
y estás en los quince años
esta carmen te hace daño,
y, si escuchas entretanto
en las radios los quebrantos
de tientos y soleás,
un delirio pertinaz
en la oscuridad destella
y el ojo retiene aquella
apariencia montaraz.

Los tarantos, de Rovira Beleta (1962)

Virginia Mayo


Esa rubia decidida,
con los ojos verde agreste
en el muy Salvaje Oeste,
no es mi Mayo preferida,
sino la novia aturdida
de ese Cagney tremebundo
que estallaba en un segundo
en medio de sus compadres,
y que, al fin, grita a su madre
que está en la cima del mundo.


Al rojo vivo. Raoul Walsh (1949)

sábado, 11 de febrero de 2012

Angie Dickinson


Veo lo que Hawks en Río Bravo:
la infinitud de las piernas,
la venustidad moderna,
la dama que, al fin y al cabo,
padece de menoscabo
moral, pero se redime,
la Angie Dickinson sublime
de turbiedad y osadía,
la efigie en su lejanía
que deseo que se aproxime.


(Rodaje de Río Bravo, de Howard Hawks (1959)