Maureen O´Hara
La de pelirrojo estilo,
fierecilla sin domar,
se acabó de merendar
en aquél Hombre tranquilo,
a un Wayne, doscientos kilos,
y su porte turbador
le puso al Technicolor
acción, mirada, entereza,
y el fuego de su cabeza.
Lo tuvo claro John Ford.
(
El hombre tranquilo, John Ford 1952)
No hay comentarios:
Publicar un comentario