Audrey, vestida por tí
rebajaba expectativas
de aquellas rotundas divas
con las que en el cine ardí,
pero les juro que ví
"Desayuno con diamantes"
y las estrellas de antes
ante el río de la luna
dejaron el sitio a una
para este verso galante.
("Desayuno con diamantes", Blake Edwards, 1961)